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Publicado: 01/02/2024
Dicen
que cuando se tienen niños pequeños es imposible mantener en buen estado las puertas de interior en Asturias.
A esos locos bajitos, como los llamaba Miguel Gila, puede darles por pintar,
golpear o jugar arrastrando sus cochecitos de juguete por paredes y puertas.
Esos juegos terminan por producir feos arañazos y rayones en las puertas,
especialmente notorios si las puertas son de madera natural.
Sin embargo, hacerlos desaparecer es algo sencillísimo para lo que vas a
necesitar una nuez y un paño de algodón. Sólo tienes que pelar la nuez y con su
fruto, frotar a lo largo de todo el arañazo, tanto longitudinalmente como en
zigzag. A continuación, frotas con el paño y ya nadie podrá decir que allí
había un arañazo.
Puede ocurrir también que los arañazos que te encuentres sean bastante
numerosos o más profundos de lo que te había parecido en un principio. Puedes
probar entonces a preparar una pasta con crema hidratante y un poco de café
soluble. Cuando tengas una pasta homogénea de color similar al de las puertas de interior en Asturias,
aplicas la pasta sobre la zona rayada y la dejas actuar durante toda la noche.
Al día siguiente, basta con pasar un paño para retirar los restos de la pasta y
el arañazo habrá desaparecido.
En cualquier caso, haya o no niños en la casa, también tenemos para ti un
pequeño truco “de la abuela” para que tus puertas de madera natural estén
siempre relucientes: Mezcla aceite de oliva y zumo de limón a partes iguales.
Moja un paño seco en esa mezcla y aplícalo sobre la puerta frotando con
decisión. Es la receta que utilizamos en Puertas Burg LP para limpiar las puertas que instalamos en las casas de nuestros
clientes.