La
mayoría de los clientes que acuden a nosotros interesados en la instalación de puertas acorazadas en Asturias,
utiliza
como sinónimos los conceptos de “puerta blindada”, “puerta acorazada” y “puerta
de seguridad”, cuando la realidad es que son conceptos muy diferentes.
Las llamadas puertas de seguridad son las más utilizadas en viviendas, sin
duda, también por ser las de menor precio. Están fabricadas en madera con
refuerzos metálicos horizontales y verticales.
Por su parte, las puertas blindadas incorporan en su interior dos chapas de
acero, y el resto de la estructura suele ser de madera. Su seguridad se
refuerza con bisagras especiales antipalanca y pueden contar con cerraduras de
3 y 5 puntos de anclaje a lo largo del lateral.
En el punto más alto de la escala de la seguridad nos encontramos con las
puertas acorazadas. En este caso, tanto la puerta como el marco de ésta están
fabricados en acero y la madera tiene una función únicamente estética. La gran
mayoría de las puertas acorazadas en
Asturias
que instalamos cuentan con una
cerradura de seguridad a prueba de ganzúas, taladros y otras herramientas
habituales de los ladrones. Unas cerraduras que, al activarse, anclan la puerta
arriba, abajo y en los laterales.
Las puertas acorazadas ofrecen el máximo nivel de seguridad, ya que tanto el marco como la puerta están hechos de acero, usando la madera solo como acabado decorativo. Las que instalamos en Asturias incluyen cerraduras avanzadas, resistentes a métodos comunes de robo, que aseguran la puerta en varios puntos para una protección total.
En resumen, podríamos decir que, cuando hablamos de puertas acorazadas nos
referimos a puertas de metal que tienen un revestimiento de madera, y que las
puertas blindadas y las de seguridad son, esencialmente, puertas de madera con
incrustaciones metálicas.
Todos los modelos de puertas que instalamos en Puertas Burg LP,
pueden adaptarse a las características
del resto de las puertas de la comunidad.